Aceite de Palma, ¿es sano su consumo?

El aceite de palma está en el punto de mira de consumidores y poco a poco, de los propios productores pero, ¿está justificada su demonización?

Para resumir, prácticamente el 50% del aceite de palma está compuesto por ácidos grasos saturados (principalmente palmítico). Estos ácidos grasos saturados vegetales, aunque no son tan perjudiciales como las grasas saturadas animales, no son muy beneficiosos para nuestra salud. Pero ¿es esta la causa para no consumirlo? Yo diría que no.

Diferencias entre aceite procesado y aceite ecológico

Aceite de palma procesado: Este aceite ha sufrido diversos refinamientos por parte de la industria alimentaria, empeorando su composición. No posee vitaminas ni antioxidantes y tiene un porcentaje mayor de grasas saturadas. Además, para su obtención, no se tiene en cuenta un cultivo sostenible, sin deforestación de otras áreas o procupación por los trabajadores que lo recolectan. Este es el aceite que está presente en el 100% de alimentos no ecológicos que lo contienen y por supuesto NO RECOMENDAMOS SU CONSUMO.

Aceite de palma ecológico: Este aceite no ha sufrido refinamiento por lo que, aunque menos saludable que los aceites poliinsaturados, sigue conteniendo una buena cantidad de vitamina E y antioxidantes, que en pequeñas cantidades y dentro de un consumo responsable, puede añadirse perfectamente a nuestra dieta. Además, para su obtención se realiza un cultivo sostenible y bioresponsable con el medio ambiente, así como un certificado de comercio justo. Por lo tanto, RECOMENDAMOS SU CONSUMO de forma moderada.

Conclusiones

Tenemos que aprender, que por norma general, los alimentos naturales son más beneficiosos que perjudiciales para nuestra salud. El problema viene del hombre, que para aumentar su producción, para conseguir más ganancias, modifica estos alimentos, eliminando sus propiedades beneficiosas y dejando alimentos vacíos nutricionalmente hablando. Nuestro consejo siempre será consumir alimentos lo menos procesados posibles y a poder ser, ecológicos, ya que de esta forma, se nos asegura la calidad nutricional de estos, la ausencia de químicos contaminantes y la sostenibilidad de nuestro planeta y los agricultores.